Este encantador hotel está situado en una playa privada aislada en Anse Petite Cour, en el lado noreste de Praslin, en medio de un gran jardín tropical. Protegida por las colinas circundantes y la cercana isla de Curieuse, la tranquila y poco profunda bahía con sus aguas turquesas y arrecifes de coral ofrece un lugar ideal para nadar y bucear durante todo el año. El restaurante principal ofrece un desayuno buffet y por la noche un embarcadero iluminado con velas con vistas al mar. Sirve auténtica cocina criolla y europea. También hay una impresionante piscina completa con bar y parrilla. Aunque conserva el estilo colonial, este hotel ofrece todas las comodidades modernas, incluidos cruceros semanales, pesca deportiva y snorkel.